Es una evidencia que la información en un ordenador, y más en internet, no está del todo segura, por lo que es ciertamente recomendable tomar una serie de medidas para garantizar su seguridad. Para proteger las cuentas online frente a posibles ataques a la privacidad, una de las cosas que debemos hacer es cambiar la contraseña con periodicidad. Si bien es cierto que estudios recientes aseguran que no es necesario cambiar la password cada poco tiempo para evitar ataques informáticos, también lo es que, si no lo hacemos, algunas cuentas importantes, como las del banco o el correo electrónico, serán más vulnerables de ser robadas.

Cambiar la contraseña periódicamente va a asegurarnos que alguien que la conozca no pueda acceder. Por eso, es importante disponer de un protocolo para modificar las contraseñas cada cierto periodo de tiempo, al menos en servicios que consideremos importantes. Esto nos protegerá desde varios ámbitos: Por un lado, se evitará el peligro de las contraseñas guardadas, que pueden llegar a ser un problema si nos conectamos a redes públicas; por otro, si alguien ha podido acceder a alguna de tus contraseñas sin que lo sepas, evitarás que la pueda seguir usando.

No uses las mismas contraseñas para varias cuentas y utiliza un password difícil de adivinar

Además del cambio de contraseña, una de las recomendaciones que hay que tener muy en cuenta es la de no repetir contraseñas para varias aplicaciones o cuentas diferentes, ya que fruto de esta práctica muchos hackers pueden llegar a acceder a contraseñas de máxima relevancia.

Lógicamente, también será recomendable seguir todas las recomendaciones en términos de longitud y complejidad de la contraseña. Sin embargo, no es necesario crear contraseñas imposibles de memorizar. De hecho, lo ideal es inventar una contraseña que sea difícil de adivinar, pero fácil de recordar, de forma que no tengamos problemas para ponerla cada vez que lo necesitemos.