Es frecuente que encontremos en las firmas de los correos electrónicos de una empresa los textos que se conocen como “avisos de confidencialidad”, en los que se previene a los destinatarios del correo de los aspectos legales en torno al tratado de información. Esto ocurre también en las facturas que se emiten a los clientes, donde también aparecen coletillas legales donde se explican algunos aspectos.

Las coletillas donde se marca información legal suelen llevar siempre los avisos de confidencialidad, que son textos de carácter legal que se utilizan para avisar al destinatario de los correos o facturas de determinadas circunstancias, generalmente relacionadas con confidencialidad y tratado de datos.

Las facturas, por su parte, deben cumplir la LOPD, como es lógico. Al final es un intercambio de información y, como tal, se debe acatar lo dispuesto por el Reglamento General de Protección de Datos y la Ley Orgánica de Protección de Datos y Garantía de Derechos Digitales. Así pues, se debe incluir la siguiente información:

  • Identidad de los responsables del tratamiento.
  • Finalidad del tratamiento.
  • Base jurídica.
  • Si se va a ceder la información a terceros.
  • Plazo de conservación de datos.
  • Vías para ejercer los derechos por parte de las personas físicas.

 

Para asegurarnos de que se cumple con la protección de datos, hay que añadir una cláusula de privacidad. Lo suyo es colocar el texto con la información al final de la factura, en un apartado donde se especifiquen los términos.

Para asegurar la buena gestión de los apartados de confidencialidad y privacidad de datos, desde Geslopd contamos con la opción de generar coletillas legales con nuestro programa, con toda la información necesaria, para facturas y e-mails. Asimismo, tenemos los textos de la RGPD para cumplimentar esta información y que aparezcan todos los términos necesarios.